El proyecto empresarial local es novedoso en la capital al no existir nada parecido
R. TRAVESÍ / Burgos
El Grupo Leal Decoración presentó ayer a los empresarios y comerciantes de la provincia el Parque Comercial de Villalonquéjar, un proyecto novedoso de mediana superficie en la ciudad que busca una mezcla de operadores locales y multinacionales.
Es la apuesta de una empresa familiar burgalesa para desarrollar un modelo de negocio comercial, que aúna medianas superficies y establecimientos de diferentes sectores, con cabida para la restauración y la hostelería.
Es una iniciativa valiente en plena crisis económica, con una inversión prevista de 65 millones de euros y la creación de unos 400 empleos. El parque comercial se asentará sobre una parcela longitudinal de 72.000 metros cuadrados de uso terciario, junto a la variante de Villatoro. La idea es que esté operativo a mediados de 2012, aunque esa fecha podría sufrir algún retraso si la comercialización de las naves no va al ritmo esperado.
Conscientes de la dificultad de poner en marcha un parque comercial de estas características, la familia Leal busca marcas que den un plus al proyecto y, de momento, anuncian contactos con Media Markt -la mayor especialista europea de electrónica de consumo-, que funcionaría a modo de locomotora del espacio. La otra sería el centro de bricolaje Brico Leal. Los promotores del complejo también han mantenido conversaciones con otras empresas como la cadena de supermercados Lidl y Kiabi -un grupo francés de moda de bajo coste-.
El objetivo es hacer atractivo y viable el proyecto, que seleccionará las ofertas comerciales más interesantes, sobre todo de la mano de franquicias, y en el que no habrá cabida para los promotores y los inversores inmobiliarios. Y es que a diferencia de otros espacios similares que tanto han proliferado en España durante los últimos años, cada operador será propietario de su nave, con una superficie que rondará los 2.000 metros cuadrados. En un primer momento, se abrirá un periodo de incorporación a comerciantes burgaleses hasta el 15 de marzo para, posteriormente, llevar la comercialización de los espacios a operadores nacionales y multinacionales.
Los negocios que se reservarán para restauración en la parte central del complejo serán bares, cafeterías, restaurantes y establecimientos de comida rápida, pero no habrá ni discotecas ni bares de copas.
Uno de los responsables del proyecto, Guillermo Leal, animó a los empresarios locales a dar el salto de sus negocios a una mediana superficie, en un emplazamiento -a su juicio- «inmejorable» porque está junto a una vía rápida y a diez minutos en vehículo de cualquier punto de la ciudad, sin problemas de aparcamiento al disponer de 1.450 plazas.
En su presentación ante los medios de comunicación, destacó el diseño atractivo del futuro Parque Comercial de Villalonquéjar, con una galería cubierta que animará al pas
eo, además de contar con una zona verdes en unas terrazas, que permitirá la celebración de actividades al aire libre.
El proyecto ha contado con el visto bueno del Consorcio que gestiona la ampliación del polígono de Villalonquéjar y, en estos momentos, se estaría a falta de un trámite que corresponde al Ayuntamiento para habilitar el terreno elegido para una mediana superficie. De momento, los promotores ya disponen del anteproyecto básico, previo para solicitar la licencia comercial. Una licencia que se acogerá a la Directiva europea de Servicios, con la que desaparecen los requisitos económicos y de competencia existentes anteriormente con la legislación de la Junta de Castilla y León. Tan sólo es necesario ajustarse a los criterios urbanísticos, de ordenación del territorio, medioambientales y de tráfico.
El proyecto de Leal Decoración tiene como clientes potenciales los burgaleses de la capital, por lo que no ve con temor la competencia que otras iniciativas comerciales que están en marcha como, por ejemplo, el gran centro comercial de Ikea junto a Valladolid.
